El liquido inmune, la insatisfacción y la felicidad (con matices)
La vida va bien. Aunque te de un poco de miedo decirlo en voz alta, porque sabes, el tiempo te lo ha dicho, que tarde o temprano llegarás al pistacho rancio del paquete. Pero, oye, te levantas un día más y todo va bien, tu paladar sigue degustando un sabor entre dulce y salado muy agradable. Y, a pesar de que no seas partidario de ponerle etiquetas a las emociones, porque crees que eso hace que pierdan toda su complejidad y sus matices, te permites, en la intimidad, llamarlo felicidad. Te imaginas una conversación con alguien que acabas de conocer, … Seguir leyendo…